La educación musical para niños y jóvenes del CIEM está encaminada a fortalecer el desarrollo de capacidades intelectuales y conductas que propicien la disciplina y el logro de metas. La práctica de la música es importante en sí misma, dado el fortalecimiento que brinda a las habilidades motoras y auditivas. Sin embargo, al ser abstracta, efímera y tener una expresión escrita que parte de una estructura matemática, su aprendizaje presenta serios desafíos. No obstante, si estos retos se contemplan dentro de las estrategias pedagógicas, respetando la psicología, los intereses y el ritmo de cada estudiante, pueden ser herramientas que potencien la enseñanza de la música, así como un desarrollo intelectual pleno. El entrenamiento auditivo facilita el aprendizaje de idiomas extranjeros, además de ayudar a prevenir problemas con el lenguaje materno. El CIEM es una escuela de educación formativa, en cuyos objetivos primarios figura la interpretación instrumental vinculada al conocimiento y manejo del lenguaje musical, buscando el desarrollo intelectual de los niños y jóvenes, y en última instancia, la formación profesional. El estudio formal de la música conduce al desarrollo de las siguientes capacidades: