"La música siempre ha sido un gueto masculino. ¿Cuántas mujeres directoras de orquesta hay? Son contadas con las dedos; las orquestas eran para hombres; hemos demostrado que nosotras tenemos una fuerza muy especial en todos los aspectos profesionales. Estábamos apachurradas. (...) Fui de las primeras, y ahora soy de las más viejas de las compositoras en México. Fui de las pioneras, al lado de Lucía Álvarez y Graciela Agudelo, pero la que nos jaló fue Alicia Urreta; ella comenzó a darnos cuerda"